Operación Barbarroja

**LCS-hosenfeld-** Mar Dic 08, 2009 12:25 am

Abstract
Durante el periodo estival de 1941, el avance de la Wehrmacht, confundió, las posibilidades reales de culminar con éxito la operación Barbarroja. El concepto de Vernichtungskrieg (guerra de destrucción), fomentó que los pueblos soviéticos se refugiaran en brazos de Stalin, en vez de unirse a un enemigo común para derrocarle del poder. En este artículo veremos como el fracaso de Barbarroja se debe a la subestimación de rival por parte de la Wehrmacht, que pensaban al Ejército Rojo en cinco meses, así como otros factores decisivos como la gran purga de Stalin contra los militares (1931-1939), y las informaciones de Richard Sorge, espía en Tokio, sobre la indecisión japonesa de atacar a la URSS, lo que permitió trasladar a occidente el ejército siberiano.

Inicios y Preparativos
En verano de 1939 Stalin, captó los parámetros morales, que los alemanes querían, del Pacto de No Agresión nazi-soviético, cuando sentenció: “Por Heinrich Himmler, el hombre que ha traído orden a Alemania” Las relaciones entre el III Reich, y el gigante soviético, radicaban en el intercambio de productos acabados tales como máquinas y herramientas, por petróleo, materias primas y caucho por medio del Transiberiano. La toma de Francia, permitió a Stalin, soñar y a apoderarse del resto de los territorios prometidos por el Pacto anterior. Para ello, los rusos exigieron que Rumanía les entregara ciertas provincias. A este movimiento se adelanto Hitler, ya que al garantizar la independencia de Rumanía, provocó la ira de los soviéticos, que fue incluso acrecentada cuando tropas alemanas cruzaron Finlandia para llegar a territorios de Noruega. Los movimientos rusos, basándose a priori en la diplomacia, llevaron a Molotov a Alemania a firmar una alianza más, pero Hitler ya estaba muy enfrascado en la elaboración de la invasión de Rusia.

Por su parte, Stalin mostraba en sus dominios una gran y fuerte tiranía, puesta de manifiesto en las pretensiones de liquidación de enemigos tanto reales como potenciales. Así con todo, a partir de 1934, llevó a cabo una purga tremenda, en la que a la ejecución de los oficiales, continuó una reorganización del Ejército Rojo, y la posterior disolución de formaciones blindadas. Las consecuencias fueron peculiares, ya que por tanto, en 1941, el Ejército Rojo disponía en sus filas a oficiales que no habían sido sometidos a prueba alguna. A consecuencia de esto, el temor a los levantamientos de territorios dominados por el propio Stalin apareció en su semblante, y tomó como medida preventiva que evitara la inestabilidad política, la no delegación de ningún territorio, incluidos los recién ocupados de Polonia y las repúblicas bálticas, para no mermar la inestabilidad política.

Hay dos factores más que exacerbaron las dificultades soviéticas. Por un lado, el error de Stalin al intentar precisar el punto de penetración alemana, pensando que atacarían por el sur, y por otro lado, no renovó los efectivos de primera línea, y el grueso del ejército estaba “corrigiendo errores” acontecidos en las confrontaciones con Finlandia.

Como consecuencia de un marco de sobrevaloración ideológica germana, los ejércitos alemanes nunca prestaron la menor atención a la hostilidad de la población rusa con respecto a Stalin. Uno de sus grandes errores, fue no analizar la situación política del gigante soviético, ya que en lugar de buscar apoyo en el pueblo ruso, se centraron en derrocar el régimen comunista. Según el General de División Walther Warlimont, Hitler afirmó que ”tenemos que hacernos a la idea de que antes o después será necesario entrar en guerra con Rusia para aplastar el bolcheviquismo” Bajo esta ideología subyacente en la Operación Barbarroja, Hitler el 24 de julio de 1940, informo de la estrategia alemana. Por un lado, tomar Kiev y asegurar la protección del flanco en el Dniéper, y por otro, los Estados Bálticos y el avance sobre Moscú. Finalmente, enlazar las puntas norte y sur. Por tanto, en verano de 1940, empezaron los primeros movimientos de fuerzas alemanas hacia el este. El 18º ejército, desplego en el este, y tras éste, el Grupo de Ejércitos B y los ejércitos, cuarto y duodécimo. A la vez, dos divisiones de blindados y dos de infantería motorizada regresaron a casa para mejorar su nivel de combate en el este.

En este punto, por tanto, la Operación Barbarroja, dependía de crear un sistema logístico, capaz de aprovisionar a la Wehrmacht en la URSS, cosa que no se había probado hasta el momento. Para esta misión, los alemanes crearon un batiburrillo de armas y vehículos, procedentes en algunos casos de la Europa occidental, y databan de antes de la guerra. La Operación Barbarroja se desarrolló en dos fases, que a continuación son expuestas.

Primera Fase
A primera hora del 22 de junio de 1941, una unidad de transmisiones alemanas, interceptó mensajes rusos llenos de desconcierto y asombro. “Están disparando contra nosotros. ¿Qué hacemos?” “Os habéis vuelto locos y ¿por qué no mandáis vuestra señal en clave?” El factor sorpresa, lleva a los bombarderos a cruzar la frontera y atacar los aeródromos, destruyendo 738 aparatos rusos. En tierra mientras tanto, los alemanes penetraron por puntos importantes por medio de blindados. Esto produjo un colapso en el alto mando soviético, que mandó contraataques en todas direcciones. Pero no todos los combatientes nazis estimaban de igual manera el comienzo de esta operación. El capitán Ekkehard Maurer recuerda sobre este día a través de su jefe de batallón que “en este preciso momento está a punto de comenzar el peor derrumbe, el peor desastre de los últimos siglos de las historia alemana”

Los tanques del 4º grupo blindado empezaron a operar libremente y se dirigieron al río Dvina, en Letonia. Alcanzando dichos puentes el LXVI cuerpo blindado de Manstein. En el camino hacia Leningrado hacia finales de julio, Leeb, ya había recorrido tres cuartas partes del camino, aplastando a los defensores que encontraban a su paso.

En el centro, por contra, ocurrieron los desastres más grandes, debido a que los soviéticos posicionaron sus tropas muy hacia la zona de Polonia. Los grupos de blindados abrieron brechas y penetraron mucho en su retaguardia. Pavlov, ordenó atacar, pero sus fuerzas se estaban disolviendo. El 25 de junio, los ejércitos soviéticos 10º y 3º se retiraban de Minsk. Pavlov perdió el control de manera irrevocable, aunque muchos soldados soviéticos resistieron en esta situación. Stalin hizo fusilar a Pavlov, y así el 3 de julio, Halder escribía: ”Uno ya puede decir que la tarea de destruir la masa del Ejército Rojo enfrente del Dvina y del Dniéper se ha cumplido […] no exagero en afirmar que la campaña contra Rusia se ha ganado en catorce días” El citado día, Halder permitió reanudar el avance hacia Smolensko. Las fuerzas de Guderian seguían defendiendo la línea sur de Minsk, esperando apoyo de infantería. El 4º ejército avanzó sobre el Dniéper, a la vez que los blindados formaban una nueva bolsa alrededor de Smolensko, que fue tomada por Guderian el 16 de julio. La situación se complicó cuando Guderian, se vio bajo un fuerte ataque de Timoshencko, a desarrollar trabajos de cobertura y defensa de un territorio bastante amplio en la zona sur.

En el sur, la situación era diferente. Kirponos tomó precauciones y reunió seis cuerpos mecanizados para atacar el flanco del grupo 1º de Kleist, y así, mientras el 6º ejército rechazaba los ataques soviéticos, el 1º grupo de blindados se alejó de Kiev porque Hitler, había ordenado que el Grupo de Ejércitos del Sur, no lanzase un ataque contra la ciudad usando blindados. Al empezar el mes de agosto los alemanes habían penetrado mucho en Rusia y donde no habían destruido, matado o capturado, el Ejército Rojo se retiraba. En resumen; la Wehrmacht casi estaba en Leningrado, Smolensko había caído y la parte de Ucrania del oeste del Dniéper estaba a su alcance.

Fase Intermedia. De agosto a noviembre
A finales de agosto, Guderian limpió de fuerzas soviéticas Gomel y avanzó hacia Ucrania, y más tarde sus fuerzas arremetieron en Romny, mientras Kleist cruzaba el Dniéper dejando paralizado el alto mando soviético. El 15 de septiembre las puntas de los ejércitos primero y el segundo grupo blindado rodearon y destruyeron cuatro ejércitos rusos, haciendo 665.000 prisioneros.

Leeb, en el norte expulsó a los soviéticos de Estonia, mientras el 18º ejército se abría paso luchando hacia el Tijvin y blindados y motorizados llegaban a los barrios de Leningrado. Ante este panorama, Zhukov, había llegado el 13 de septiembre para restaurar el orden. Temiendo que le acusaran de derrotismo, las autoridades locales no habían evacuado a los ancianos y los niños, y quedaba una vía de abastecimiento a través del lago Ladoga.

Tres problemas graves deberían haber suscitado dudas sobre la conveniencia de emprender otra ofensiva a gran escala: lo avanzado de la estación, la falta general de pertrechos y las numerosas pérdidas que desde junio habían sufrido las divisiones mecanizadas y motorizadas. Distraídos por los desastres de Kiev y Leningrado, los soviéticos pasaron por alto el traslado de fuerzas alemanas al centro. El Ejército Rojo del centro, no había hecho preparativos suficientes para mantener una buna línea defensiva. El 2 de octubre, la 4ª división blindada llegó a Orel y cogió a los rusos por sorpresa. El 6 de octubre, Briansk, ya había caído y los soviéticos había perdido el control de todo el frente centra.

Sin embargo, a pesar de las catástrofes, la situación soviética no era desesperante, pues contaban los alemanes con un mínimo de pertrechos, para afrontar el frío. Günther von Kluge, comandante el 4º ejército, anotaba en su diario el punto crítico al que había llegado la Operación Barbarroja ”dado que las tropas por una parte sin ropa de invierno y por otra parte enfrentadas a adversarios imposibles y tenaces que defienden las carreteras […] encontraban el avance extraordinariamente difícil"

Al detenerse el avance alemán, el “Stavka” o alto mando soviético, ordenó a Zhukov, dejar Leningrado y encargarse de la defensa de Moscú. De carácter severo, se ganó la enemistad de de sus colegas, pese a ser valeroso y competente. Antes de ir a Moscú, restauró la situación en Leningrado, de tal manera que cabía albergar cierta esperanza en defender la ciudad. Zhukov, se dispuso a trabajar sobre la defensa de Moscú, mientras los alemanes apenas hacían preparativos para el invierno, pues llegaba a la conclusión, de que llegarían a la capital antes de que aparecieran los crudos fríos. Además de esto, los servicios de inteligencia subestimaron a los soviéticos que afirmaron que las victorias habían agotado las reservas del enemigo.

Con los fríos de noviembre, los alemanes pudieron reanudar el avance sobre el terreno helado. El cuarto ejército tropezó con una resistencia soviética tan fuerte que Kluge, se replegó hasta una línea defensiva mejor. Por otra parte, y a propósito de las retiradas, ni Bock, ni Brauchitsch ni Halder, se atrevieron a sugerirle una retirada estratégica a Hitler.

Segunda Fase. El crudo invierno
Albert Speer, principal arquitecto militar de Adolf Hitler afirmó que los miembros del alto mando alemán, ”Estábamos muy contentos por el triunfo de los ejércitos alemanes en Rusia y el primer presentimiento de que algo iba mal fue cuando Göebbels organizó en toda Alemania una gran campaña para recoger pieles y ropas de invierno para las tropas alemanas”

El 5 de diciembre las fuerzas soviéticas pasaron a la ofensiva enfrente de Moscú, con nieve vientos fuertes y temperaturas bajo cero. Zhukov golpeó a los alemanes justo cuando acababa de quedar agotados. Zhukov, recomendó objetivos limitados que a corto plazo paralizasen al grupo de ejércitos del Centro y tal vez destruyeran un parte del mismo antes de primavera.

En el sur, los desembarcos soviéticos en Kerche, aliviaron la presión sobre Sebastopol. En el norte, los ataques soviéticos obligaron a los alemanes a salir de Tijvin, lo que permitió transportar pertrechos a Leningrado a través del lago Ladoga, que estaba helado. Los soviéticos estuvieron a punto de aplastar al Grupo de Ejércitos del Centro y destruir uno, de los ejércitos alemanes al menos. Las brechas más peligrosas se abrieron en los flancos. Expuestos a temperaturas muy por debajo y cegados por la nieve que levantaba el viento, la tarea de sobrevivir era una pesadilla para los soldados alemanes. El frío era intenso y a menudo las armas no funcionaban y los motores no se ponían en marcha.

Hitler decidió que los ejércitos alemanes debían plantearse luchar donde estuviesen. Además como pensaba que los generales habían fallado, destituyó a los jefes de mayor graduación del ejército en medio de un vasto y complejo conflicto militar y reemplazó a todos los jefes que se encontraban en el este. El ejército ya no tenía un comandante para su guerra, a la vez que la marina y la Luftwaffe hacían guerras independientes. Solo en la mente del Führer encajaban las piezas de alguna alta estrategia. Las dificultades del Grupo de ejércitos del Centro iban de mal en peor, el frío persistente redujo en la mitad, la capacidad de aprovisionamiento del sistema insuficiente, pues las nevadas copiosas paralizaban los trenes.

A principios de enero las fuerzas de Zhukov, había penetrado por ambos flancos del Grupo de Ejércitos del Centro, Halder dijo a Kluge que “tiene que haber un hombre capaza de arreglar las cosas aquí, si no un comandante de división al menos algún coronel, y si no, entonces un mayor que tenga la energía y decisión necesarias”

Los ataques contra Kerch, amenazaban al 11º ejército de Manstein, pero fueron contenidos. Un ataque de gran magnitud cerró el contacto entre los ejércitos 6º y 17º, del Grupo de Ejércitos del Sur, y durante un tiempo pareció a punto de aislar los ejércitos blindados panzer 17º y 1º, pero los soviéticos nunca llegaron al Dniéper. Así pues, los alemanes se libraron de una derrota total, pero los generales alemanes fueron tan responsables como Hitler del fracaso militar enfrente de Moscú. Hay que reconocer que el Führer se había fijado unos objetivos imposibles.

LCS-hosenfeld-
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Fotografías:

1. Hitler y su Estado Mayor estudian los planes de la operación Barbarroja.
2. Plan de ataque inicial de la Operación Barbarroja.
3. Operación Barbarroja. Junio-Septiembre de 1941. Ejércitos enfrentados y líneas de avance del frente.
4. Principales generales implicados en la Operación Barbarroja.

Bibliografía:
MURRAY, WILLIAMSON. & MILLETT, ALLAN: “La guerra que había que ganar”. Barcelona: Memoria Crítica. 2004
SOLAR, DAVID: “Hitler ataca la URSS. Barbarroja” en Aventura de la Historia. Número: 94. Año 2006. pp. 18-27.
SOLAR, DAVID: “El enigma soviético. Sorpresa” en Aventura de la Historia. Número: 94. Año 2006. pp. 28-32.
HOLMES, RICHARD: “Un mundo en guerra. Historia oral de la Segunda Guerra Mundial” Barcelona: Memoria Crítica. 2008.

Nota:
Aunque está en inglés, esta web http://english.pobediteli.ru/ nos puede ofrecer de forma muy amena, pero a la vez muy enriquecedora, los aspectos más importantes de la Campaña en el Frente del Este.

Simo HayHa :D Dom Mayo 23, 2010 3:57 pm

Muy interesante
Mi enhorabuena Sad

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Re: Operación Barbarroja